domingo, 21 de septiembre de 2008

La oración Cristiana



¿QUÉ ES LA ORACIÓN?

-Para orar, es necesario querer orar
-La oración es buscar a Dios, es ponernos en contacto con Dios, es encontrarnos con Dios, es acercarnos a Dios
-Orar es llamar y responder. Es llamar a Dios y es responder a sus invitaciones. Es un diálogo de amor

-Quien tiene el hábito de orar, en su vida ve la acción de Dios en los momentos de más importancia, en las horas difíciles, en la tentación, etc
-En cambio, si no oramos con frecuencia, vamos dejando morir a Dios en nuestro corazón y vendrán otras cosas a ocupar el lugar que a Dios le corresponde

¿Por qué nos desanimamos en la oración?

-Algunas veces podemos desanimarnos en la oración, porque creemos que estamos orando, pero lo que hemos hecho no es propiamente oración

Lo que no es oración

-Si no se dirige a Dios, no es propiamente oración
-Si no buscamos una comunicación con Dios, sino únicamente una tranquilidad y una paz interior, no estamos orando, sino buscando un beneficio personal

-Si no interviene la persona con todo su ser (afectos, inteligencia y voluntad) no es oración
-Si no hay humildad y esfuerzo no es oración. Para orar es necesario reconocer que necesitamos de Dios
-Si no hay un diálogo con Dios, no es oración
-Cuando retamos o exigimos a Dios tampoco estamos orando
-Si no nos sentimos poco a poco más identificados con Jesucristo no hemos hecho oración
-Si no tenemos un fruto de más amor a Dios, al prójimo y a nosotros mismos, no hemos hecho oración.

¿POR QUÉ NECESITAMOS ORAR?


La oración es tan necesaria en nuestra vida espiritual como lo es respirar para nuestra vida del cuerpo.

Desgraciadamente, muchos intentan encontrar a Dios a través de caminos erróneos como la meditación trascendental, la dianética, la cienciología, las técnicas orientales de meditación y relajación, la quiromancia y la adivinación.

En todos estos casos, se habla del espíritu y de un ser superior, un dios cósmico, un dios presente en los elementos que conforman el universo y los ejercicios que realizan los centran en ellos mismos, pues buscan como único fruto "sentirse bien", estar en paz con ellos mismos.

La oración cristiana es muy diferente a estas técnicas que están de moda, porque es una or
ación personal (de persona a persona) en la que nosotros hablamos con Dios que nos creó, nos conoce y que nos ama. Nuestro Dios es una persona, no algo etéreo como el cosmos o el universo.

No es un dios "cósmico", es un Dios con el que podemos dialogar de persona a persona porque nos conoce a cada uno y sabe qué es lo que necesitamos. Dios es un Padre que nos ama, y con la oración nosotros participamos de su amor. Es un Padre que llena de bendiciones a sus hijos. La oración cristiana da frutos, no sólo con uno mismo sino con los dem
ás, nos hace crecer en el amor a Dios y a los hombres.

Algunos quizá, hayamos alguna vez intentado orar con toda nuestra buena voluntad, pero los esfuerzos que hicimos no dieron el fruto que esperábamos y terminamos desanimados y abandonando la oración.

¿Por qué nos pasa esto? Porque no sabemos orar, necesitamos aprender a orar. Si aprendemos a orar, encontraremos en Dios la respuesta a todas nuestras inquietudes, encontraremos la paz espiritual y nuestro corazón se encontrará lleno de energía para dar amor a los demás

La oración ilumina y fermenta toda nuestra vida y nos hace crecer interiormente. Dios se convierte en un Alguien en nuestras vidas y no es sólo una "idea" sin vida. El diálogo continuo con Dios se vuelve parte de nuestra vida cotidiana.

tomado de http://es.catholic.net/talleroracion/intro.php

No hay comentarios: