El DON de Dios en nuestra vida en el seminario...

Es bastante interesante ponernos a reflexionar acerca de todas las cosas que recibimos de Dios en nuestra vida.

Es cierto existen muchas cosas negativas que a veces nos suceden y que parecería que es imposible cargar con ellas. Sin embargo todas estas situaciones difíciles que vivimos son ligeras si las experimentamos en un espíritu de fe y de amor, y cuando se habla de amor no hablamos del que nosotros somos capaces de dar, ya que nuestro amor es como nosotros, caduco y condicionado. El Amor que nos ayuda a vivir y a salir adelante es el Amor de Dios. Ese Amor que le da sentido a la existencia, ese Amor del cual salimos y hacia el que nos dirigimos...

"Todo en la vida es don..." le escuche a un sacerdote anciano alguna vez. Y me da gusto constatar que esa frase es verdad ya que me he dado cuenta que en nuestra vida de seminario el don de Dios esta presente en todo momento... y no solo en nuestra vida de seminaristas sino en la vida de toda aquella persona que tiene fe.

Acabaron nuestras fiestas patronales y la comunidad formativa del seminario recibió en ellas muchos dones de Dios... convivencia fraterna, encuentro con amigos que hace mucho no veíamos, actividades liturgicas, culturales y deportivas en las que los seminaristas compartieron sus carismas y habilidades y muchas otras cosas.

Nuestros hermanos del seminario menor que ingresaron al seminario en agosto pasado han recibido muchos de ellos su sotana, que les será impuesta en enero próximo, es un don de Dios para ellos y muy significativo por que con esta vestidura litúrgica tambien recibieron un voto de confianza para que continuen su formación en miras a la ordenación sacerdotal.

¿y en tu vida que dones de Dios descubres...?