miércoles, 24 de septiembre de 2008

Semana Bíblica en el Seminario




Del 23 al 30 de Septiembre tendremos en el Seminario la semana biblica, en la que intensificaremos la reflexión de la Sagrada Escritura a traves del metodo de oración llamado la lectio divina.

Esta celebración que durará siete dias completos a partir de hoy, es una oportunidad para recordar el importante sitio que la Sagrada Escritura tiene en la vida de aquellos que queremos seguir al Señor Jesús siendo sus discípulos.

El proximo 3o de Septiembre concluirá esta semana tan especial con la celebración de la fiesta de San Jerónimo, quien tuvo un papel determinante en la traduccion al latín de toda la Biblia y en la cual nuestras Biblias actuales se basan.

si quieres conocer más acerca de la Lectio divina te invitamos a visitar: http://www.lectionautas.com/


domingo, 21 de septiembre de 2008

Los fieles tienen derecho a ver en sus sacerdotes a "hombres de Dios", recuerda el Papa

VATICANO, 19 Sep. 08 / 09:29 am (ACI).- Al recibir a los obispos de la Conferencia Episcopal Panameña, que acaban de realizar su visita "ad limina", el Papa Benedicto XVI pidió inculcar "desde el seminario" a los candidatos al sacerdocio un estilo de vida marcado por el celo apostólico y el testimonio de comunión para que construyan "en ellos el hombre de Dios que los fieles tienen derecho a ver en sus ministros".

El Papa resaltó las iniciativas de los obispos "para sembrar
generosamente la Palabra de Dios en el corazón de los panameños, para acompañarlos en el camino de su maduración en la fe, de modo que sean auténticos discípulos y misioneros de Jesucristo".

Según el Pontífice, "la fecunda acción misionera de sacerdotes, religiosos y laicos", contrasta "la creciente secularización de la sociedad, que invade todos los aspectos de la vida diaria, desarrolla una mentalidad en la que Dios de hecho está ausente de la existencia y de la conciencia humana y se sirve a menudo de los medios de comunicación social para difundir el individualismo, el hedonismo e ideologías y costumbres que minan los fundamentos mismos del matrimonio, la familia y la moral cristiana".

Ante estos retos, el Papa consideró necesarios "el
conocimiento profundo y el amor sincero al Señor Jesús, en la meditación de la Sagrada Escritura, en la adecuada formación doctrinal y espiritual, en la plegaria constante, en la recepción frecuente del sacramento de la Reconciliación, en la participación consciente y activa en la Santa Misa y en la práctica de las obras de caridad y misericordia".

Sobre la pastoral juvenil y vocacional, Benedicto XVI exhortó a los prelados a rezar para que el Señor "envíe numerosas y santas vocaciones al sacerdocio, siendo también esencial para ello un correcto discernimiento de los candidatos al presbiterado, así como el celo apostólico y el testimonio de comunión y fraternidad de los sacerdotes".

"Este estilo de vida ha de inculcarse ya desde el seminario, en el que ha de privilegiarse una seria disciplina académica, espacios y tiempos de oración diaria, la digna celebración de la liturgia, una adecuada dirección espiritual y el cultivo intenso de las virtudes humanas, cristianas y sacerdotales. De esta manera, orando y estudiando, los seminaristas pueden construir en ellos el hombre de Dios que los fieles tienen derecho a ver en sus ministros", precisó.

El Santo Padre reconoció las dificultades que encuentran muchas familias panameñas, "que amenazan la solidez del amor conyugal, la paternidad responsable y la armonía y estabilidad de los hogares".

En este sentido, señaló que "nunca serán suficientes los esfuerzos para desarrollar una pastoral familiar vigorosa, de modo que las personas descubran la belleza de la vocación al matrimonio cristiano, defiendan la vida humana desde su concepción a su término natural y construyan hogares en los que los hijos se eduquen en el amor a la verdad del Evangelio y en sólidos valores humanos".

El Papa subrayó que en el momento actual que vive el país, es especialmente urgente "que la Iglesia en Panamá no deje de ofrecer luces que contribuyan a la solución de los acuciantes problemas humanos existentes, promoviendo un consenso moral de la sociedad sobre los valores fundamentales".

"Por eso es primordial divulgar el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, que facilita un conocimiento más profundo y sistemático de las orientaciones eclesiales que particularmente los laicos han de asumir en el campo político, social y económico, favoreciendo igualmente su correcta aplicación en las circunstancias concretas", explicó.

Finalmente, consideró que "la esperanza cristiana podrá iluminar al pueblo de Panamá, sediento de conocer la verdad sobre Dios y sobre el hombre en medio de fenómenos como la pobreza, la violencia juvenil, las carencias educativas, sanitarias y de vivienda, el acoso de innumerables sectas o la corrupción, que en diversa medida turban su vida e impiden su desarrollo integral".

La oración Cristiana



¿QUÉ ES LA ORACIÓN?

-Para orar, es necesario querer orar
-La oración es buscar a Dios, es ponernos en contacto con Dios, es encontrarnos con Dios, es acercarnos a Dios
-Orar es llamar y responder. Es llamar a Dios y es responder a sus invitaciones. Es un diálogo de amor

-Quien tiene el hábito de orar, en su vida ve la acción de Dios en los momentos de más importancia, en las horas difíciles, en la tentación, etc
-En cambio, si no oramos con frecuencia, vamos dejando morir a Dios en nuestro corazón y vendrán otras cosas a ocupar el lugar que a Dios le corresponde

¿Por qué nos desanimamos en la oración?

-Algunas veces podemos desanimarnos en la oración, porque creemos que estamos orando, pero lo que hemos hecho no es propiamente oración

Lo que no es oración

-Si no se dirige a Dios, no es propiamente oración
-Si no buscamos una comunicación con Dios, sino únicamente una tranquilidad y una paz interior, no estamos orando, sino buscando un beneficio personal

-Si no interviene la persona con todo su ser (afectos, inteligencia y voluntad) no es oración
-Si no hay humildad y esfuerzo no es oración. Para orar es necesario reconocer que necesitamos de Dios
-Si no hay un diálogo con Dios, no es oración
-Cuando retamos o exigimos a Dios tampoco estamos orando
-Si no nos sentimos poco a poco más identificados con Jesucristo no hemos hecho oración
-Si no tenemos un fruto de más amor a Dios, al prójimo y a nosotros mismos, no hemos hecho oración.

¿POR QUÉ NECESITAMOS ORAR?


La oración es tan necesaria en nuestra vida espiritual como lo es respirar para nuestra vida del cuerpo.

Desgraciadamente, muchos intentan encontrar a Dios a través de caminos erróneos como la meditación trascendental, la dianética, la cienciología, las técnicas orientales de meditación y relajación, la quiromancia y la adivinación.

En todos estos casos, se habla del espíritu y de un ser superior, un dios cósmico, un dios presente en los elementos que conforman el universo y los ejercicios que realizan los centran en ellos mismos, pues buscan como único fruto "sentirse bien", estar en paz con ellos mismos.

La oración cristiana es muy diferente a estas técnicas que están de moda, porque es una or
ación personal (de persona a persona) en la que nosotros hablamos con Dios que nos creó, nos conoce y que nos ama. Nuestro Dios es una persona, no algo etéreo como el cosmos o el universo.

No es un dios "cósmico", es un Dios con el que podemos dialogar de persona a persona porque nos conoce a cada uno y sabe qué es lo que necesitamos. Dios es un Padre que nos ama, y con la oración nosotros participamos de su amor. Es un Padre que llena de bendiciones a sus hijos. La oración cristiana da frutos, no sólo con uno mismo sino con los dem
ás, nos hace crecer en el amor a Dios y a los hombres.

Algunos quizá, hayamos alguna vez intentado orar con toda nuestra buena voluntad, pero los esfuerzos que hicimos no dieron el fruto que esperábamos y terminamos desanimados y abandonando la oración.

¿Por qué nos pasa esto? Porque no sabemos orar, necesitamos aprender a orar. Si aprendemos a orar, encontraremos en Dios la respuesta a todas nuestras inquietudes, encontraremos la paz espiritual y nuestro corazón se encontrará lleno de energía para dar amor a los demás

La oración ilumina y fermenta toda nuestra vida y nos hace crecer interiormente. Dios se convierte en un Alguien en nuestras vidas y no es sólo una "idea" sin vida. El diálogo continuo con Dios se vuelve parte de nuestra vida cotidiana.

tomado de http://es.catholic.net/talleroracion/intro.php

viernes, 19 de septiembre de 2008

El Año dedicado a San Pablo


Su Santidad Benedicto XVI ha decretado un año entero para profundizar en el conocimiento de San Pablo, un misionero incansable y apóstol de Cristo, a nosotros como jóvenes discípulos esta celebración no nos puede pasar de noche. En nuestro programa del 13 de septiembre abordamos el tema del año paulino, Raúl nos compartió algunos aspectos bastante intesantes sobre la vida y obra del "apóstol de los gentiles".

Este es un fragmento acerca de este año jubilar dedicado a San Pablo.

"El año paulino fue pensado para celebrar el bimilenario del nacimiento de San Pablo, que los historiadores sitúan entre el 7 y el 10 después de Cristo, y prevé, según las palabras del Papa, se realice entre el 28 de junio de 2008 y el 29 de junio de 2009, “una serie de celebraciones litúrgicas, eventos culturales y ecuménicos, así como varias iniciativas pastorales y sociales, todas inspiradas en la espiritualidad paulina”. “Asimismo, se promoverán congresos de estudio y publicaciones especiales sobre textos paulinos, para dar a conocer cada vez mejor la inmensa riqueza de la enseñanza contenida en ellos, verdadero patrimonio de la humanidad redimida por Cristo.

Además, en todas las partes del mundo se podrán realizar iniciativas similares en las diócesis, en los santuarios y en los lugares de culto, por obra de instituciones religiosas, de estudio o de ayuda que llevan el nombre de san Pablo o que se inspiran en su figura y en su enseñanza.”. “Por último, durante la celebración de los diversos momentos del bimilenario paulino, se deberá cuidar con singular atención otro aspecto particular: me refiero a la dimensión ecuménica.

El Apóstol de los gentiles, que se dedicó particularmente a llevar la buena nueva a todos los pueblos, se comprometió con todas sus fuerzas por la unidad y la concordia de todos los cristianos. Que él nos guíe y nos proteja en esta celebración bimilenaria, ayudándonos a progresar en la búsqueda humilde y sincera de la plena unidad de todos los miembros del Cuerpo místico de Cristo”.

si quieres conocer más acerca de este año dedicado a San Pablo aqui esta pagina web:

http://www.annopaolino.org/index.asp?lang=spa

domingo, 7 de septiembre de 2008

Llamados a vivir en la paz

En esta ocasión hicimos algunas reflexiones acerca de la Paz.

Esa Paz que en estos momentos nuestra sociedad esta reclamando.

Hemos sido testigos de como la sociedad civil en muchas ciudades de nuestro país se ha pronunciado pacificamente sobre la necesidad de que se promuevan acciones puntuales y emergentes para frenar la ola de violencia de la que todos somos testigos. y esto es un reclamo que surge del interior del hombre, es una necesidad básica para que la sociedad tenga armonía y la vida de las personas aspire a ser cada vez mejor.

El texto que nos iluminó en esta ocasión fue Gen. 4, 9-10, que nos narra el acto violento que Caín cometió en contra de su hermano Abel.

Dios nos interpela y nos pregunta acerca de nuestros hermanos, y parecería que en ocasiones hemos respondido como Caín: ¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?

Todos somos responsables de la busqueda de la paz, con acciones concretas.

La tarea que nos queda a aquellos que tenemos fe en Cristo es cultivar en nuestros ambientes, en todos aquellos lugares donde nos desarrollamos y vivimos, la ESPERANZA. Esa esperanza que muchas veces perdemos al contemplar tanta violencia, corrupción y maldad a nuestro alrededor.

Recordemos que la esperanza siempre abre un horizonte nuevo ahi donde el pecado y la corrupción han dejado aparentemente su huella destructora. Además la esperanza es puerta siempre, de los dones de Dios y de su presencia santificadora y pacificadora.

Que María Reina de la Paz, inteceda por nosotros para que la verdadera paz que Jesús nos otorga llegue pronto a todas las personas que han sufrido a causa de la violencia y la injusticia, y que todos los que conformamos la sociedad le pidamos su intecesión para que Dios nos dé el don de la fortaleza y el profetismo, y seamos así constructores de estructuras sociales comprometidas con la paz y la justicia.